jueves, 2 de septiembre de 2010

Los embajadores mentirosos

Josué venía de victoria en victoria. La manera de tomar Jericó fue extraordinaria! Marchar alrededor de la ciudad por 7 días, y en el séptimo día gritar bien fuerte hasta que los muros se cayeran! Difícil de creer, pero resultó, como siempre pasa cada vez que Dios da una indicación y se le obedece.
También Josué tomó la ciudad de Hai. Armó una estrategia y engañó al enemigo: escondió a algunos hombres muy cerquita de la ciudad, y con el resto del pueblo se acercó a la ciudad y se hicieron notar. Cuando los de Hai lo vieron empezaron a perseguirles, los israelitas salieron huyendo y corrieron hasta que todo el pueblo de Hai estuviera lejos de la ciudad. En ese momento salieron los hombres que estaban escondidos y tomaron la ciudad. 
Parece que la fama de Josué se extendía por las victorias que el Señor le había concedido, y los reyes vecinos se inquietaron y le declararon la guerra. Todos menos los habitantes de Gabaón. Ellos prefirieron usar la astucia.
Cuenta la Biblia, que los gabaonitas fingieron ser embajadores. Se disfrazaron con sacos viejos, tomaron cueros rotos y remendados y los pusieron sobre sus asnos, se pusieron zapatos viejos, vestidos recosidos, y tomaron pan viejo, duro y lleno de moho.
Así se presentaron ante Josué diciéndole que venían desde lejos porque habían oído cómo Dios estaba con ellos y las victorias que les había dado en Jericó y hai. Dijeron que había venido de un camino largo y que cuando salieron tenían ropas y zapatos nuevos, y tomaron pan calentito, recién horneado y ahora estaba duro de tantos días que habían viajado y la ropa rota gastada. Solo deseaban unírsele en lo que necesite. Se ofrecieron para estar dentro del campamento y ayudar.
Quiero que leas en voz alta el versículo 14, del capítulo 9 de Josué
'Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová'
Cuenta la Biblia, que Josué hizo la paz con ellos, y que todos le juraron vida a estos embajadores farsantes, pero al cabo de 3 días se enteraron que los embajadores de tierras lejanas eran sus vecinos más cercanos. Habían sido engañados!
Cuando el pueblo de Israel se enteró se llenaron de enojo y planearon matarlos, pero Josué les recordó que habían hecho un juramento de vida sobre ellos y que no podían tocarlos.
En medio de la polvareda que este cuento levantó, Josué se acercó a preguntarles a los gabaonitas por qué planearon semejante invento? Ellos se justificaron diciendo que temían mucho al pueblo de Israel, y que decidieron mezclarse con ellos antes que ser enemigos y perder la vida como los demás pueblos.
Quieres conocer cuál fue el final de esta historia?
Lo encuentras en el verso 27, del capítulo 9 de Josué.
'Josué dijo que nadie los iba a tocar, y que les conservarían la vida pero desde aquél día los destinó a ser leñadores y aguateros del templo para siempre.'

 

 

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